A Riverín lo operaron de las amígdalas, y, al igual que yo hace un tiempo, sólo puede comer cosas medias líquidas (licuados, sopas,etc.). También pasé por lo mismo. Me acuerdo que me dijeron que era la operación más común en el mundo, y que iba a estar unas semanas con dolores en la boca. Me acuerdo que antes de ponerme la anestesia, me dijeron que pensara en lo que más me gustara, y me acuerdo que pensé en el sistema solar, especialmente júpiter, a los 3 segundos dormía profundamente. Tenía unos 8-9 años (creo), fue antes de hacer "Jesucristo Superstar".
Después de la operación, tenía que comer sopas y licuados calientes en pleno verano (Enero), que eran horribles, hasta que mi estupenda madre tuvo la solución: Los helados. Y sobreviví con variados sabores en crema (tanto desayuno, almuerzo y once) y claro, con líquidos como jugos, agua y leche (bebidas gaseosas no porque me molestaban en la boca, que es lo más delicado, aunque te operen la nariz).
Hace un momento Riverín odió la sopa y amaba las 3 cassatas que ya tenía, pero ahora se acostumbró al asqueroso sabor parecido a los colados para guaguas, es más, lo encuentra rico. Es increíble la capacidad del cuerpo humano para sobrevivir a tales adversidades, un aplauso para los perfectos cuerpos.
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